Tras finalizar nuestro sencillisimo árbol de Navidad en dos tonos, nos dispusimos a realizar unos adornos de categoría superior para este abeto tan especial.
La idea no es cortar y pegar sencillamente, sino hacer un pequeño trabajo de diseño, donde la improvisación es bien recibida, pero prima tener un plan de trabajo.
En nuestra caso visualizamos algunos adornos navideños en una presentación por temáticas, unos eran simplemente adornos de fieltro tipo bolas de Navidad, otros personajes de estas fechas, o incluso adornos más elaborados, como el que representa el nacimiento.
Doblamos un folio por la mitad, en un lado diseñamos nuestro adorno y hacemos anotaciones y señales que nos ayuden, como puntualizar una parte o material si en el dibujo no se percibe (Ej; ojos de botones) y en la otra parte hacemos dos listas, una con los materiales y herramientas necesarias, y otra con el plan de trabajo o pasos que vamos a seguir.
Tener o no un plan de trabajo supone una diferencia notable para los alumnos a la hora de enfrentarse al proyecto, por lo que es altamente recomendable, no sólo para ayudarles en el orden y la organización, sino que además supone mejores resultados.
A continuación os presento algunos de sus trabajos:
Por último os presento el belén, en su inspiración y el resultado final de dos alumnos que se atrevieron y lo hicieron genial:
mami más sencilla 