Ya todo un clásico, y no es para menos porque es maravilloso. La ovejita que vino a cenar cuenta una historia preciosa y divertida, asequible desde los dos años y durante muuuuuuchos años.
Si además le preparamos unas actividades puede resultar en una tarde de lluvia muy entretenida. Mis hijos se saben la historia y me ayudan a contarla, pero la perspectiva de tener algo especial para después (o durante la lectura) le da un toque emocionante. las actividades te las dejo un poco más abajo, pero te animo a hacer cualquiera en un programa de texto o imagen, con lo que creas que le puede gustar a los peques.

Nuestra edición es en cartón porque lo encontré de esta forma y me encanta ya que le damos mucho tute a los libros.
Actividades que realizamos y su pdf correspondiente.
Para hacerlo excitante prueba con lo que le gusta a tus peques, pegatinas, brillos, pegamento, foam, sellos…

Te animo a que termines con los niños en la cocina preparando una buena sopa de verduras para cenar. Puedes hacer el caldo con anterioridad y que ellos troceen los “toppings” después, o que corten toda la verdura para cocerla…depende de sus gustos y lo que solías comer.

Yo tenía ya un caldo de verduras con una zanahoria y cebollas trituradas (le da consistencia). Así que pusimos la pasta a cocer y en una fuente troceamos brócoli, zanahoria, maíz….otras veces troceamos judías verdes…depende de lo que haya cocido la sopa. (También muchas veces ponemos pollo o huevo duro.